SEGURIDAD EN HERRAMIENTAS
Ing. Jorge Alejandro Pereyra
El objetivo de la unidad es brindar los conceptos básicos de seguridad en el uso de herra-mientas portátiles.
HERRAMIENTAS PORTATILES
Las herramientas de mano son generalmente consideradas tan simples que muy pocas per-sonas se detienen a estudiarlas para conocer la manera correcta de usarlas y de cuidar de ellas. Es otra circunstancia la que da lugar a muchos accidentes; por tal razón vamos a estudiar, en las pági-nas siguientes, algunas de las más importantes, sus características y modos correctos de empleo.
Ya sean accionados por el músculo humano, la electricidad, el aire, los combustibles, se di-señan y fabrican pensando en la persona que la usa, para evitar lesiones.
Con frecuencia, y por distintos motivos son las personas y no Ias herramientas las causantes de los accidentes; para evitarlos quienes las usan deberán tener un conocimiento básico de las mis-mas, recibir instrucciones sobre cómo manejarlas y con su mantenimiento.
Causales de accidentes :
Herramientas defectuosas
Cuidarlas, no dejarlas fuera de su lugar, sea la caja de herramientas o el depósito.
Las herramientas deben ser revisadas antes de su empleo.
Usar solamente herramientas en buen estado.
La unión entre sus partes debe ser firme, de manera que evite una rotura o desprendimiento.
Las herramientas gastadas, sucias o rotas, se deben reparar, limpiar o reponer.
Los mangos o empuñaduras serán de dimensiones adecuadas y ergonómicas, sin bordes agudos o superficies resbaladizas.
Las partes cortantes se mantendrán debidamente afiladas.
Las cabezas metálicas estarán libres de rebabas.
El mantenimiento y reparación, depende de la herramienta y deberán ser realizados por personal experto y calificado. Tener un programa de inspección periódico.
Empleo de herramientas inadecuadas
Para evitar el empleo de herramientas inadecuadas para la tarea se debe capacitar al trabajador en el reconocimiento de las mismas.
Usar la herramienta que corresponda al trabajo y nunca usar una en lugar de otra.
Procedimiento incorrecto
Usar las herramientas adecuadamente.
Un procedimiento incorrecto implica riesgo de rotura del elemento y calidad inferior de trabajo.
Cada herramienta tiene su método de uso y manejo, es por ello lo importante de la instrucción al ope-rador de la misma.
Mal transporte
Debe utilizarse una funda resistente, caja con manija, etc. de manera de no transportarlas con ambas manos. Además si tienen filos o puntas deberán estar protegidas o colocadas en una posición que no ofrezcan un riesgo.
Guardarlas en el lugar correspondiente, limpio y seco.
Herramientas manuales :
De golpear ( martillos )
De golpearse ( punzones, cinceles, formones, brocas, etc.)
De torsión ( llaves, tenazas, etc.)
Destornilladores
De corte ( cuchillos )
Sierras
Las herramientas portátiles de mano estarán construidas con materiales adecuados y serán seguras en relación con la operación a realizar y no tendrán defectos ni desgastes que dificulten su correcta utilización.
La unión entre sus elementos será firme para evitar cualquier rotura o proyección.
Las herramientas de tipo martillo, macetas, hachas o similares, deberán tener trabas que im-pidan su desprendimiento.
Los mangos o empuñaduras serán de dimensión adecuada, no tendrán bordes agudos ni su-perficies resbaladizas y serán aisladas en caso necesario.
Las partes cortantes y punzantes se mantendrán debidamente afiladas.
Para el transporte se utilizarán cajas o fundas adecuadas. Las cabezas metálicas deberán ca-recer de rebabas. Durante su uso estarán libres de lubricantes.
Para evitar caídas de herramientas y que se puedan producir cortes o riesgos, se colocarán las mismas en portaherramientas, estantes o lugares adecuados.
Se prohíbe colocarlas en pasillos, escaleras u otros lugares elevados desde los que puedan caer sobre los trabajadores.
Los trabajadores recibirán instrucciones precisas sobre el uso correcto de las herramientas que hayan de utilizar, a fin de prevenir accidentes, sin que en ningún caso puedan utilizarse para fines distintos a los que están destinadas.
Usar el equipo de protección personal adecuado; ej. : visual, facial, auditivo.
Medidas básicas de seguridad :
1- Usar un martillo con una cabeza más grande que la herramienta a golpearse.
2- Golpear de plano y en dirección opuesta al cuerpo.
3- Usar una llave cuya apertura concuerde exactamente con la tuerca.
4- Las llaves o tenazas no deben usarse para golpear, o ser golpeadas.
5- No usar destornilladores para hacer palanca, o como cuña.
6- Revisar los mangos aislantes antes de los trabajos eléctricos.
7- Guardar los elementos cortantes o con puntas de forma tal que no sea un riesgo .
Herramientas electromecánicas :
La más común de las herramientas, es la electromecánica; y si la comparamos con las manuales, existe similitudes en las lesiones que provocan, como son las cortaduras, contusiones, torceduras, partículas en los ojos, etc. pero suelen ser mucho más grave.
Un peligro adicional mucho más grave es el de los choques eléctricos, además de incendios, explo-siones, quemaduras, etc.
En las herramientas accionadas por gatillos, éstos estarán convenientemente protegidos a efectos de impedir el accionamiento imprevisto de los mismos.
Medidas básicas de seguridad :
1- Usar herramientas que tengan un cable triple para conectarlas a tierra o que tengan doble aisla-miento, cerciorarse de que el toma corriente tenga su prolongación a tierra.
2- Usar accesorios que correspondan a la herramienta que se está usando.
3- Evitar el uso en lugares húmedos o mojados; en caso de ser inevitable, será necesario
utilizar plataforma y guantes aislantes, etc.
4- Nunca deben llevarse de los cables, ni desenchufarlas tirando de estos.
Los mismos deben protegerse del calor y cantos filosos.
No dejarlos sobre el piso para evitar tropiezos o sobre lugares con liquido derramado.
5- Cuando no se las usa, deba hacerse un ajuste o cambio, tomar las precauciones necesarias, des-enchufarlas.
Herramientas Neumáticas :
1- No atar las mangueras con alambres, utilizar abrazaderas.
2- Nunca deben transportarse o llevarse de las mangueras.
3- No deberán ser utilizadas para quitarse el polvo de la ropa.
4- Verificar periódicamente el equipo que suministra el aire comprimido.
5- Las válvulas cerrarán automáticamente al dejar de ser presionadas por el operario y las mangue-ras y sus conexiones estarán firmemente fijadas a los tubos.
Descripción general de las principales herramientas manuales
EL MARTILLO
La tendencia de los aprendices es agarrar el cabo muy cerca de la cabeza. Así se reduce, la fuerza del golpe y se hace difícil el golpear, de plano, con la cara. Para poder asestar un golpe fuerte se necesita agarrar el cabo cerca del extremo para aumentar así el brazo de palanca y la eficiencia del golpe.
Debe procurarse que la cara del martillo entre en contacto con la superficie que se golpee cuando las dos se encuentren paralelas. Así se evita dañar el borde de la cara del martillo.
El cabo del martillo debe encontrarse siempre bien ajustado dentro de la cabeza. Nunca tra-baje con un martillo que tenga la cabeza floja. Esto es peligroso, porque la cabeza puede zafarse, salir disparada y herir a alguien. El hueco en la cabeza del martillo, es más reducido en el centro que en sus extremos.
El cabo es aguzado para ajustarse a la inclinación de las paredes del hueco y para sujetarlo en su puesto se le introduce una cuña de metal por el extremo, de tal manera que lo ensanche para ajustarse a las paredes del hueco en su otra mitad, quedando así acuñado en ambas direcciones. Si la cuña empieza a salirse debe ser ajustada de nuevo dentro del mango. Si se llegase a salir y a per-derse, será necesario reemplazarla por otra igual antes de seguir usando el martillo.
El martillo de carpintero, está diseñado y construido específicamente para introducir clavos en madera, y en el extremo opuesto a la cara de trabajo cuenta con una pata de cabra para extraer cla-vos. Cuando se usa debe ser sujetado firmemente por el extremo del cabo. Para dar un golpe suave se emplea el movimiento de la muñeca; para un golpe más fuerte se usa el movimiento del codo combinado con el de la muñeca y para un golpe violento se emplea la acción combinada de la muñe-ca, el codo y el hombro.
Para usar el martillo para sacar un clavo es necesario que la cabeza del clavo esté expuesta. Deslice la uña por debajo de la cabeza y tire del cabo haciendo palanca hasta que éste se encuentre casi vertical o perpendicular a la superficie.
Luego para reducir el esfuerzo innecesario en el cabo y para aumentar el brazo de palanca y facilitar así la extracción del clavo, coloque un bloque de madera bajo la cabeza del martillo. El ex-tremo del cabo del martillo no debe ser usado para golpear.
Los martillos deben ser guardados en un sitio adecuado cuando no estén en uso. Además, cuando la cabeza dé señales de abollamiento en los lados, será necesario rectificarla con un esmeril antes de que los pedazos puedan empezar a saltar al dar los golpes.
Para ciertas clases de trabajo se emplean martillos con caras de cuero crudo, plástico, cau-cho, plomo o bronce, para evitar que se pueda dañar el trabajo a causa de las marcas, etc. dejadas por los golpes sobre las superficies. Otra clase de martillo empleado en trabajos en roca o en mam-postería, debido a la violencia de los golpes que se dan, puede ocasionar accidentes graves si tiene la cabeza suelta, si el mango está roto o si no se tiene precisión al asestar el golpe. Además durante su empleo generalmente se desprenden partículas que pueden herir los ojos y por eso es necesario usar protección para la vista. Cuando se cuenta con un ayudante, para sostener el cincel o el taladro, será necesario cerciorarse de que se cuente con espacio suficiente para blandir la mandarria y que el ayudante usa tenazas para sostener el taladro y gafas de protección.
EL DESTORNILLADOR
El propósito de un destornillador es el de aflojar o ajustar tornillos. Sin embargo, muchos de los mecánicos, y especialmente los principiantes, lo emplean para muchas cosas más, llegando a ser la herramienta de mano más sometida a abusos.
El destornillador convencional, con un vástago delgado de acero y mango plástico, está dise-ñado, para soportar una fuerza de torsión bastante considerable en comparación con su tamaño. Pero como no fue diseñado para servir de palanca, si se le aplica mucha fuerza al usarlo así, se do-blará, o la pala se puede romper. La punta de la pala ha sido endurecida para darle mayor resistencia al desgaste, y cuanto más dura sea, mayor facilidad tendrá de romperse al aplicarle fuerza lateral.
Cuando sea necesario hacer palanca se buscará una barra o barreta para este fin y así se evitará dañar los destornilladores. Tampoco se debe golpear el extremo del mango para emplear el destornillador como cincel, como botador o como punzón. Sin embargo si se trata de aflojar un torni-llo cuya ranura, se podrá golpear suavemente el mango del destornillador, poniendo la pala en ángu-lo para limpiar la ranura.
También se puede golpear el mango ligeramente para que la pala se ajuste en la ranura del tornillo después de haber limpiado el óxido y así poder aflojarlo sin correr el riesgo de que la pala salte. Antes de golpear el mango de un destornillador deberá asegurarse que está diseñado para resistir los golpes ya que de lo contrario el mango se puede romper.
Los destornilladores para uso general se clasifican por su tamaño, de acuerdo al largo combi-nado del vástago y de la pala. Es indispensable que al seleccionar el destornillador adecuado para hacer un trabajo se escoja aquel cuyo espesor de la pala se ajuste mejor a la ranura del tornillo. Esto no sólo previene, que se dañe la ranura y que se dañe la punta de la pala, sino que reduce la fuerza necesaria para sostener el destornillador en su posición.
La punta de la pala de un destornillador, adecuadamente amolada, debe tener sus dos caras prácticamente paralelas. Una pala amolada de esta manera se mantiene más fácilmente en la ranura del tornillo al ejercer la torsión. Si la punta de la pala es aguzada tendrá la tendencia a salirse de la ranura al aplicarle la fuerza de torsión.
Nunca se deben emplear pinzas o alicates para ayudar a hacer girar el vástago de un destor-nillador. Cuando sea necesario valerse de otra herramienta, para hacer girar el destornillador, se em-pleará un destornillador de vástago cuadrado sobre el que se colocará una llave de boca fija o de expansión.
El destornillador Phillips
Debido a que las ranuras de los tornillos se cruzan al centro formando una cruz se les deno-mina también destornilladores de estrella o cruz.
Las ranuras en cruz evitan que la pala del destornillador pueda resbalarse de medio lado y salirse de la cabeza, pero en cambio exigen que se haga una mayor fuerza sobre la cabeza del torni-llo que la requerida con un destornillador plano. También es necesario que el tamaño del destornilla-dor corresponda con el del tornillo para poder hacer el trabajo sin dañar la pieza, el tornillo o la herramienta.
En algunas ocasiones es necesario aflojar o apretar tornillos sobre los que no hay espacio su-ficiente para colocar un destornillador convencional. En estos casos se debe emplear un destornilla-dor descentrado. Este destornillador tiene una cara forjada en línea con el vástago y la otra, perpen-dicular. Con esta disposición de las caras es posible hacer girar los tornillos aunque el espacio con que se cuente para el movimiento del destornillador sea limitado.
Es necesaria una palabra de precaución para los mecánicos. Los destornilladores no deben ser empleados para comprobar circuitos eléctricos de alto amperaje. Es decir, para probar circuitos en que la corriente sea tan alta que pueda formar un arco que funda la punta del destornillador. Se puede emplear para probar las bujías de un auto, porque allí el voltaje es alto pero el amperaje es bajo.
En los trabajos en equipos eléctricos se deben emplear destornilladores con mango de mate-rial aislante o recubierto con caucho y cuyo vástago no atraviese el mango y esté también aislado. Si la hoja del destornillador se daña por mal uso o porque se rompe una esquina de la pala, se le puede hacer servir nuevamente arreglándolo con una rueda de esmerilar.
Para ello se amolda primero el extremo de la pala formando ángulo recto con el vástago evi-tando sostener dicho destornillador demasiado tiempo contra el esmeril y sumergiendo la punta en agua para enfriarla. Después se arreglan las caras de la pala evitando que quede la punta aguzada.
Cuando la pieza sobre la que se va a emplear un destornillador es pequeña, se la debe colo-car sobre una superficie plana o sujetar en una prensa, nunca se la sostendrá en la mano porque si el destornillador se sale del tornillo puede herir la mano.
LLAVES
Las llaves son herramientas que han sido diseñadas para trabajos de mecánica y plomería en los que es necesario hacer girar tuercas, pernos, ejes y tubos. Las hay de diferentes tipos y tamaños, según la labor en que se vayan a emplear.
Llaves de boca fija y ajustables
Se denominan así aquellas llaves que son sólidas, que no son graduables y que tienen aper-turas en cada extremo. La llave más pequeña en un juego ordinario, mide 5/16” en un extremo, y 3/8” en el otro. Estas medidas se refieren a la distancia que existe entre dos caras paralelas de una tuer-ca o de un perno y no al diámetro del perno. La apertura de la llave es en términos generales ligera-mente más grande que el tamaño dado para permitir un ajuste fácil en la cabeza del perno.
Cuanto más pequeño sea el tamaño de la apertura, más corta será la llave. Esto permite, regular la fuerza aplicada sobre el perno o tuerca. Con un cuerpo pequeño —un brazo de palanca corto— se aplicará menos esfuerzo de torsión sobre un perno que con un cuerpo más largo. Así se reduce la posibilidad de aplicar demasiada fuerza a una tuerca, lo que haría, que se robaran los hilos de la rosca o que se rompiera el perno en dos.
Se encuentran varias clases de llaves ajustables, es decir, de llaves que cuentan con una graduación que les permite variar la distancia de sus caras para amoldarse a diferentes tamaños de piezas que se desean hacer girar.
Las llaves de boca fija forman un ángulo de 15º entre el eje de la apertura y el eje de la llave. Esto tiene por fin el permitir hacer girar tuercas que se encuentren en lugares muy estrechos que impidan un movimiento amplio de la llave. Dando vuelta a la llave se puede hacer coincidir la llave con otras caras de la tuerca.
Existen también llaves de boca fija de estructura diferente —más delgadas o con ángulos ma-yores en las aperturas— para hacer trabajos especiales.
Las reglas para el empleo de llaves de boca fija son pocas y simples, a saber:
— Asegúrese de que la apertura de la llave coincide con el tamaño de la tuerca o de la cabeza del perno.
— Al aplicar bastante fuerza sobre la llave, para aflojar o apretar una tuerca asegúrese de que la boca de la llave esta apoyando perfectamente sobre las caras de la tuerca.
— Siempre TIRE de la llave y NO EMPUJE. El empujar contra la llave es peligroso, porque si ésta se afloja de repente o se “pela”, perderá el control y se golpeará los nudillos.
En algunas ocasiones no será posible observar esta última regla. En tal caso se debe tener mucha precaución al aplicar la fuerza y se debe tratar de hacerlo con la palma de la mano para pro-teger los nudillos. Aunque las llaves de expansión pueden resultar muy cómodas en ciertos momen-tos, debe recordarse que no tienen por fin reemplazar a las llaves de boca fija o a las de cubo. Las llaves de expansión pequeñas se emplean principalmente en tuercas o pernos de dimensiones diferentes a las corrientes en los que no se pueden usar las llaves fijas. Sin embargo, se debe recor-dar que las llaves de expansión no han sido diseñadas para trabajo pesado y debe tratarse con deli-cadeza. Cuando sea necesario ejercer fuerza para "soltar" una tuerca se deben recordar dos puntos importantes:
1. Siempre coloque la llave sobre la tuerca de manera que la fuerza sea hecha sobre la cara estacio-naria. Esta es la manera como las llaves de expansión soportan los mayores esfuerzos, sin dañarse.
2. Después de colocar la llave alrededor de la tuerca, ajuste la tuerca de graduación para que la llave se ajuste bien contra las caras paralelas de la tuerca.
Las llaves inglesas: son generalmente encontradas en los talleres de reparación de automóvi-les y en los juegos de herramientas que vienen con éstos. Las mismas precauciones que deben to-marse con las llaves de expansión deben tenerse en cuenta con las llaves inglesas.
Las llaves ajustables no deben ser golpeadas cuando se estén apretando o aflojando tuercas ni se deben usar a manera de martillo. Al igual que las demás herramientas deben ser conservadas limpias, se deben lavar de vez en cuando con disolvente, aplicando después un poco de aceite lubri-cante en la tuerca de ajuste. Se deben inspeccionar para descubrir a tiempo cualquier fisura de las caras o de la tuerca de ajuste.
Llaves para tubos
Sus dientes dejan marcas sobre la superficie que agarran y por esta razón no tienen casi apli-cación en trabajos de mecánica. No es necesario dar ninguna instrucción especial sobre el sentido en que debe aplicarse la fuerza, ya que debido a un muelle con que cuentan en la cara móvil, las llaves no agarran la pieza sino en una sola dirección. Las llaves trabajan mejor cuando dan el "mor-disco" con el centro de las caras.
Al igual que las llaves de expansión, las llaves para tubos no deben ser golpeadas.
Una práctica corriente y muy peligrosa, es la de emplear pedazos de tubo para extender, el mango de la llave, y aumentar así el brazo de palanca. No es aconsejable hacer esto, porque al au-mentar el brazo de palanca se somete todo el cuerpo de la llave a esfuerzos muy superiores a los contemplados al diseñarla. Cuando sea necesario hacer un esfuerzo superior al normal, se buscará una llave de mayor tamaño o una que sea reforzada para poder resistir el esfuerzo de la extensión del mango.
Llaves estrella
Las llaves estrella, son aquellas que aunque tienen el cuerpo como el de las de boca fija, tie-nen en cada extremo un círculo que cuenta con doce esquinas en su interior, y que sirve para rodear por completo la tuerca. Estas llaves son muy apreciadas por los mecánicos porque Ies permite traba-jar eficientemente en espacios muy reducidos. Debido a que la llave rodea la tuerca, no hay posibili-dad de que se salte ni dañe las caras de la tuerca.
Hay diferentes variedades de llaves de cubo: formando diferentes ángulos con el cuerpo de la herramienta, combinando una boca fija en un extremo, con un cubo en el otro y contando con cuerpo reforzado para aflojar tuercas a golpes.
CINCELES
Los cinceles son herramientas para cortar metal. Se les puede emplear para cortar rema-ches, piezas pequeñas de lámina metálica, desbastar metales y romper tuercas.
Están hechos de un acero muy resistente de alto contenido de carbono. Su cuerpo puede ser octogonal, hexagonal, redondo o cuadrado. El ancho de la hoja de corte es el que determina el tamaño del cincel. Se encuentran cinceles de diferente forma de punta para las distintas clases de cortes que se deseen hacer.
Hay una serie de puntos importantes que se deben recordar al usar cinceles:
1- Siempre use un cincel que sea suficientemente grande para el trabajo que se desea hacer.
2- Use un martillo de peso suficiente para el tamaño del cincel. Cuanto más grande sea el cincel, más pesado tendrá que ser el martillo. Normalmente el cincel se sujeta con la mano izquierda, con los dedos índice y pulgar, a unos dos centímetros de la parte superior. El agarre debe ser firme, pero los dedos deben estar relajados y no muy apretados En esta posición la mano puede resbalar y no sufrir mucho si el martillo no da el golpe en el cincel sino en la mano.
3- Siempre se deben usar anteojos cuando se emplee un cincel. Si hay otros trabajadores cerca también deberán usar anteojos para protección de los ojos, a menos que se coloque una pantalla para evitar que los pedazos de metal puedan golpearlos.
4- Si se trata de usar un cincel sobre una pieza pequeña, la pieza deberá sujetarse con una prensa.
El borde de corte de un cincel debe ser conservado afilado para que pueda cortar. Esto se hace con una rueda esmeril. Al afilar un cincel se debe cuidar de conservar el ángulo original de filo, de no hacer demasiada presión contra la rueda y de no permitir que se caliente demasiado el cincel, esmerilando por etapas y enfriándolo por inmersión en agua. Si se le deja recalentar perderá el tem-ple.
Después de afilar el borde de corte será necesario inspeccionar el otro extremo. Muchas ve-ces el cincel adquiere una forma de hongo en la cabeza como consecuencia de los repetidos golpes con el martillo. Es muy peligroso martillar un cincel que está en estas condiciones, porque un pedaci-to puede desprenderse y causar lesiones graves. La cabeza debe ser también rectificada por medio de un esmeril.
CUCHILLOS Y NAVAJAS
Las herramientas de borde cortante deben ser conservadas bien afilados.
Cuando mejor sea el filo, más seguro será el empleo, ya que será necesario aplicarle menos fuerza a la herramienta y así habrá menos probabilidades de que se resbale sin control. Para hacer cortes bastos se emplean hojas gruesas y pesadas y para cortes finos se usan hojas delgadas. Se debe procurar hacer los cortes de tal manera que la hoja se aleje del cuerpo y evitando cualquier movimiento brusco que pueda hacer perder el equilibrio.
Los cuchillos deben ser guardados en fundas que protejan el filo y en lugares donde no impli-quen peligro.
LIMAS
Las clases de limas difieren entre sí por su tamaño, su sección transversal y la clase de corte que pueden hacer según el espaciamiento que haya entre sus dientes.
La parte de la lima que tiene los dientes para cortar es denominada la cara y la parte aguzada que entra dentro del cabo es llamada cola o rabo.
Antes de usar una lima se le debe equipar con un cabo que quede bien ajustado. Si se le usa sin un cabo y la lima encuentra algún obstáculo, la presión que se está ejerciendo sobre el extremo de la cola puede llegar a ocasionarle una cortadura grave.
La parte que se va a limar debe estar sujeta firmemente en una prensa. Los dientes de la lima deben tener buen filo para que puedan cortar. Para cuidar el filo de los dientes, se debe tratar que la lima no se oxide y que permanezca limpia después de haberla usado.
Nunca se debe usar una lima como palanca; la cola de la lima es blanda y se puede doblar con facilidad y el cuerpo es muy duro y quebradizo. El menor esfuerzo de flexión puede romperla en pedazos. Nunca martille una lima, es muy peligroso ya que puede hacer que se rompa en mil peda-zos que salten en todas direcciones.
PINZAS Y ALICATES
Son herramientas diseñadas para sujetar piezas, cortar alambres, cables y doblar piezas pe-queñas. Según el oficio que vayan a desempeñar tienen una forma particular, cuyas partes giran so-bre un eje desplazado para agrandar la apertura de las puntas y que en algunas ocasiones tienen al centro o por el lado un cortafrío para cortar alambres.
Hay pinzas de punta aguzada para poder entrar en espacios reducidos. También hay pinzas de punta redonda y aguzada para hacer dobleces en alambres. Otras son las que tienen la punta doblada lateralmente.
Los alicates son los empleados por electricistas y generalmente tienen las patas forradas, con caucho u otro material aislante. Las pinzas no deben ser empleadas para hacer girar tuercas o pernos, en reemplazo de las llaves que corresponden.
PREGUNTAS DE LA UNIDAD 2
1- DESCRIBIR CAUSALES DE ACCIDENTES
2- IMPORTANCIA DEL MANTENIMIENTO PREVENTIVO
3- MEDIDAS DE SEGURIDAD AL TRABAJAR CON HERRAMIENTAS PORTÁTILES
MANUALES - ELECTROMECÁNICAS - NEUMATICAS
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