Management

Competencias genéricas no perecederas




Por Por Rubén Filippa



13/05/09



Sea cual fuera su trabajo, hay determinadas condiciones que son invariables para el desarrollo profesional e incluso para la felicidad personal.



Para saber cuál es el camino, primero debo saber donde quiero llegar.

Saber donde queremos llegar, a veces es realmente claro, y en otras oportunidades, dependiendo de la etapa de la vida, el contexto, el entorno y otras variables, no lo es tanto y las dudas se presentan de manera tal que ponen a prueba nuestra capacidad decisoria.



Lo mencionado aplica para los más diversos órdenes de nuestra existencia, desde la formación profesional hasta la interacción cotidiana con otras personas.

Haciendo foco en la formación profesional escuchamos decir: me gusta la ingeniería, recursos humanos o arquitectura dicen algunos, educación física y deportes opinan otros. Cada especialidad tiene sus particularidades, como también cada persona es particular, única e irrepetible, es por ello que los invito a caminar hoy por un tema que nos será de utilidad a todos, este es el de las Competencias genéricas no perecederas.



¿Qué diablos es esto?

Son habilidades que independientemente de cualquier actividad, entorno, contexto histórico y cronológico permanecen válidas y nos son de gran ayuda para nuestro desarrollo profesional y felicidad personal.

Estas competencias son :

1. Perseverancia

2. Habilidad comunicacional

3. Desear aprender

4. Trabajar en equipo

5. Dominio de las emociones

Pero vayamos más lejos, veamos en detalle cada una.



Perseverancia: Yo no pinto, para eso hay que ser pintor. ¿Y si me pongo a pintar, que soy? No esperemos ser para hacer, hagamos y seremos. Paso a paso, sin abandonar, avanzando, podremos recorrer los caminos más largos y empinados que la vida pueda proponernos.

Habilidad comunicacional: ¿Cómo transmitimos nuestras ideas, pensamientos y deseos? Hablando, comunicándonos.



El correcto dominio de los factores intervinientes en el proceso de comunicación (lenguaje + escucha activa + corporalidad + emociones) nos abrirá puertas que parecían bloqueadas. ¿Y los idiomas? Si podemos dominar más de uno, es muy probable que podamos abrir no solo puertas sino también portones.



Desear aprender: Hagamos el siguiente test, realicemos a un amigo una serie de preguntas sobre temas complejos (geología, filosofía oriental, etc) y contemos cuantas veces responde “no se”. Resultado del test: cuantas más veces diga “no se”, mayor es la oportunidad de aprender. Considerar que lo que sé es insuficiente es el más fuerte disparador interior hacia la mejora continua, quién todo lo sabe carece de motivos para aprender algo nuevo, aunque seguramente no sepa todo lo que aún no sabe.



Trabajar en equipo: ¿Estamos convencidos que este es el camino o aún prefiero ser “El Llanero Solitario”?

Dominio de las emociones: algunos ejemplos: Saber aceptar un “no” sin sentirme rechazado. Poder discutir y no permitir que esto me altere el resto del día (o la semana).

Poder separar los temas de conflicto de las personas actuantes. Ser amable y educado aún en situaciones de stress.



Las Competencias Genéricas No Perecederas presentan oportunidades ( además de las desarrolladas existen otras más como: negociación, toma de decisiones, resolución de conflictos, etcétera). Está en nosotros tomarlas, para de esa forma ser básicamente “competentes” y profesionalmente “no perecederos”.